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¿Qué hacer? ¿Qué camino tomar? (XIV y final)

Irmalicia Velásquez Nimatuj

Concluyo esta serie con el tema con el que se abrió en diciembre de 2016, cuando el CACIF ordenó a sus diputados que el Congreso cerrara el camino a la Consulta Popular para que el pueblo decidiera sobre las reformas en materia de justicia que actualizarían la Constitución.

La evidencia muestra que a pesar de lo que se intentó en estos tres meses el CACIF mantuvo su tradicional posición inamovible respecto al Pluralismo Jurídico argumentando ignorancia y falta de discusión. Sus discursos y amenazas en columnas y campos pagados, conferencias, redes sociales, destilaron el asco que sienten al vernos, el odio que les provocamos, irrespeto, ataques raciales e ideológicos contra nosotros, nuestros pueblos y los sistemas jurídicos indígenas.

En conclusión no hubo cambio, la patria del criollo sigue intacta.

Para los mayas que sabemos nuestra historia, nada es nuevo, nosotros conocemos al CACIF mejor de lo que ellos creen conocernos, porque hemos sobrevivido y un sector pequeño ha escapado de ese maldito yugo de explotación legal y racial que crearon y que devoró los huesos y la sangre de nuestras abuelas y abuelos y sobre cuyas vidas se construyó la riqueza de la elite criolla. Por eso, sus historias familiares de enriquecimiento material no son un modelo para nosotros porque están manchadas de sangre india y así seguirán, aunque no por mucho tiempo, el mundo se mueve rápidamente y los criollos, a pesar de su oposición, serán absorbidos y perpetuados en la historia como lo que han sido.

Los pueblos mayas, a través de sus autoridades, se retiraron dignamente, porque las tareas son otras. Una conclusión es clara, el CACIF ya no define la vida de nuestros pueblos y el que no exista una única postura maya, no es debilidad sino riqueza, porque permitirá que cada pueblo apueste a autonomías diversas, mientras los mayas, más alienados, buscarán una propuesta alterna de nación ante el fracaso de la actual. La tarea desde las bases y comunidades es proteger territorios, vidas y marcos ontológicos de la actual guerra y del infierno en que el CACIF ha convertido al centro del país y de la corrupción en que mantiene al Estado.

Por eso, sus historias familiares de enriquecimiento material no son un modelo para nosotros porque están manchadas de sangre india y así seguirán, aunque no por mucho tiempo.

Fuente: [www.elperiodico.com.gt]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Irma Alicia Velásquez Nimatuj